O Cebreiro es un pequeño pueblo de montaña ubicado a más de 1300 metros. Se trata del primer pueblo del Camino de Santiago Francés. Pertenece a la comarca de Los Ancares.
El principal monumento de la localidad es la iglesia de Santa María La Real, construida en el siglo IX, de estilo prerrománico. Su fachada no pertenece a la construcción original, por lo demás es la más antigua integrantemente conservada de la Ruta Jacobea.
Alrededor de la iglesia se conserva un conjunto de viviendas tradicionales de la Comarca de los Ancares llamadas pallozas. Se trata de construcciones prerromanas adaptadas a las duras condiciones climáticas de la zona. Se caracterizan por sus parees bajas de piedra, su planta ovalada y sus tupidos tejados de paja. Algunas de ellas se utilizan como refugio de peregrinos y otras e han musealizado para mostrar el modo de vida tradicional de la zona.
En toda la zona de O Cebreiro existen asentamientos prerromanos.
La historia de la comunidad y de todo el municipio de O Cebreiro así como del mismo pueblo O Cebreiro ha estado ligada a su ubicación, importante punto de paso desde la época romana entre Galicia y León, vía Tricastela.
Pero ha sido con el auge del Camino de Santiago cuando empieza la historia documentada de la parroquia, ya que se tiene constancia de una hospedería de peregrinos allá por el año 863.
Cabe destacar la Feria del Queso que suele celebrarse entre marzo y abril, con más de 30 ediciones celebradas, es reconocida como Fiesta de Interés Turístico de Galicia. El Queso de O Cebreiro es el producto gastronómico estrella, que además cuenta con Denominación de Origen Protegida.
Se trata de un queso elaborado con leche entera pasteurizada de vaca, sin añadir ningún tipo de colorante ni conservante.
Pero además del Queso el cocido es un imprescindible en su gastronomía. Empieza con una sopa bien calentita, para seguir con patatas cocidas y grelos y finaliza con los garbanzos y la carne, incluyendo chorizo gallego, lacón, morcillo o butelo.
También hay otros muchos platos típicos como son el pulpo a feira, lacón con grelos, chuletón o churrasco de ternera gallega o un buen pote gallego. Como postres no puede faltar la tarta de Santiago, las filloas con azúcar o el queso con membrillo.